La investigación del mercado secundario está adquiriendo una importancia capital para que las organizaciones se mantengan al día de los últimos avances científicos, las innovaciones de los productos y las prácticas actuales de la industria. Las divisiones de I+D de las empresas necesitan, en particular, mantenerse a sí mismas y a sus equipos al día de las tendencias e investigaciones del mercado. La información recopilada por los organismos gubernamentales, las asociaciones comerciales y las instituciones educativas, así como los artículos de prensa, los libros, los trabajos de investigación revisados por expertos y las enciclopedias, constituyen fuentes de investigación secundaria. La investigación secundaria es rentable, fácil de utilizar y ofrece valiosos conocimientos, cuando se obtiene de fuentes validadas y fiables. Mientras que la investigación primaria se refiere a los nuevos datos obtenidos directamente por el investigador a través de experimentos, encuestas, etc., la investigación de mercado secundaria se refiere a la información que ya ha sido investigada para otro propósito y que está disponible públicamente.
El principal inconveniente de los informes de investigación secundaria es que pueden ser de dudosa calidad, si no los publica una fuente validada. A continuación se exponen algunos de los retos a los que uno puede enfrentarse al utilizar fuentes de investigación secundarias, y cómo pueden resolverse trabajando con especialistas.
La investigación secundaria puede ser obsoleta, inexacta o sesgada.
Los datos secundarios no siempre son fiables: la calidad de los datos depende del editor, la fecha de publicación, los parámetros del estudio de investigación primaria y sus definiciones, etc. Algunas fuentes secundarias pueden abordar sólo aspectos específicos de un producto o estudio, con el fin de promocionar un producto concreto. La ventaja de trabajar con expertos en investigación de mercado autónomos que son los propios científicos es que:
a) es probable que se pongan al día sobre los últimos avances, ya que la investigación constituye una parte fundamental de su trabajo
b) no están afiliados a una empresa u organización concreta, por lo que las posibilidades de obtener un informe imparcial son mucho mayores
Por ejemplo, una empresa que necesita saber cómo optimizar sus procesos de tratamiento de aguas residuales puede contratar a un ingeniero medioambiental con un doctorado para que elabore un informe con las últimas prácticas e investigaciones en curso.
Los estudios de mercado científicos no son fáciles de conseguir.
Mientras que a las empresas les resulta relativamente más fácil conseguir informes estándar de investigación de mercado que aborden las tendencias empresariales, los informes de investigación científica son mucho más difíciles de acceder. Una empresa como Unilever puede necesitar un especialista para evaluar las últimas innovaciones o los protocolos de proceso. Del mismo modo, un empresario puede necesitar un experto que recopile y analice un producto no sólo desde el punto de vista empresarial, sino también desde la perspectiva científica y tecnológica. Contratar a un especialista independiente o a un experto en la materia puede ayudar a acceso a informes de alta calidad de los propios científicos y expertos en la materia.
Los informes de investigación secundaria no son personalizados.
Los informes de investigación de mercado no siempre se adaptan a las necesidades individuales. Sin embargo, trabajar con un especialista le ofrece la flexibilidad de obtener informes adaptados a sus necesidades y formatos. El grupo global de científicos de Kolabtree trabaja con los clientes para responder a preguntas específicas relativas a su investigación y se asegura de que el modo de entrega se ajuste a las expectativas del cliente.
La investigación secundaria puede constituir la base de las decisiones clave. Un estudio de mercado exhaustivo constituye la base sobre la que se pueden construir ideas novedosas. Estar al tanto de los últimos acontecimientos del sector, de las investigaciones más recientes y de la recopilación de toda la bibliografía relacionada con el tema de interés ayuda a orientar a las organizaciones en la dirección correcta. ¿Quién puede dar una mejor idea de las últimas investigaciones sobre un tema que los propios científicos?