Existe un estereotipo común de que los científicos investigadores trabajan de forma aislada. Por desgracia, esto es más cierto de lo que debería. Resulta especialmente sorprendente si tenemos en cuenta lo bien conectados que estamos hoy en día gracias a nuestros teléfonos inteligentes y a las diversas aplicaciones de las redes sociales. Todavía es sorprendente el bajo nivel de comunicación constante entre científicos investigadores tanto dentro de un laboratorio como entre laboratorios. De hecho, hay varios estudios (como éste y éste) que demuestran que Internet no tiene básicamente ningún impacto en la colaboración y la productividad de la investigación. ¿No es increíble?
Las tres razones principales para ello podrían ser
Falta de voluntad para compartir información "confidencial".
La creencia de que nadie más sabe la respuesta
A la espera de la reunión o conferencia
Personalmente, no veo que ninguno de estos sea un argumento muy sólido, y varios campos han habilitado formas de superar estas barreras, como los físicos que utilizan arXiv para prepublicar.
Por desgracia, los investigadores suelen ceñirse a estos argumentos, aunque ahora hay un movimiento lento pero creciente para socializar los descubrimientos a través de twitter y blogs. Estos son todavía incipientes, y espero que sigan creciendo.
Por otro lado, Internet ha tenido un gran impacto en la capacidad de publicar trabajos de acceso abierto (PLOS, arXiv), encontrar trabajos publicados (Google Scholar), y ahora está permitiendo un trabajo de investigación por contrato muy fácil (ScienceExchange) o incluso laboratorios robóticos accesibles a través de Internet (Emerald Cloud Lab). Esperemos que el número de empresas y herramientas que permiten una fuerza de trabajo científica superior siga creciendo.
Rishabh Jain, doctor del MIT, es el director general de OpenLab. Este artículo apareció originalmente en blog.openlabapp.com.